Alguien tocó a su puerta, revisó quien era. —Pasa, qué onda. No sabía que vendrías, te acabo de ver hace un par de horas. ¿Todo bien?...

—Deja de verme, por favor. Deberías encontrarte algo mejor que hacer. Siempre le repetía y le repetía cada mañana. No comprendía por qué...

La Ciudad es un desastre inentendible, un borboteo constante de personas que van de un lado para otro. Es casi imposible quedarse quieto...

“Más en cuanto a las cosas que se hicieron durante la guerra, no he querido escribir lo que oí decir a todos, aunque me pareciese...

26 de agosto: Sigo sin ordenar mis pensamientos y sigo enojada. Una mente enojada está condenada al desorden. Cada vez te recuerdo más,...

Había una época del año donde por veces el calor se hacía sofocante, sencillamente insoportable y la sensación pegajosa en la piel, no...