Es raro cuando pierdes a alguien a quien amas. Te acostumbras tanto a verla, sentirla, pero de un abrir y cerrar los ojos, solo te conformas con su olor, aquel que dejó en un rosal, un albaca o un simple cigarro. Pero no, no solo el olor se queda, sino también escuchas aquella persona, ya sea en una canción, una campana o simplemente, una voz que susurran las aves.
Pero es aún más raro cuando pierdes muchas personas que amas. Sobre todo, cuando fueron esos pequeños refugios de consolación, te resguardaban, te orientaban y te amaban, recordándote que siempre estarán, aunque… no fue así.
Ahora… en este momento, te conformas con las grandes cositas que hay a tu alrededor, aquellas que se convierten en souvenires de polvo de estrellas o pequeñas partículas de tierra.
Es raro cuando pierdes a personas que aún sigues amando. Porque te conformas con el zureo de las palomas, las olas que abrazan la arena, el grito de las hojas, el agua golpeando tu ventana o simplemente el olor de un buen café.
Hermoso como siempre ❤️🩹
Hermoso 🤩