top of page

De tangos y otras nostalgias

Agni Róchez
  1. En la Callejera…


El día que vayas, ni me saludes.

Tómame de la mano y sácame a bailar.

Abrázame violento y con ternura,

que sea aquél frontal encuentro

la presentación primera.


No me dirijas una sola palabra,

que sean los pasos sincronizados

la conversación a entablar

 y un abrazo bien cerrado

el medio para comunicar.


Concédeme  la mirada descansar

y de espaldas andar

que quiero por la pista caminar

sabiendo que a mi suerte no  me dejarás;

sea tango, milonga o vals,

abrázame fuerte y contundente

y por encima de todo, amor mío,

no me sueltes,  jamás me sueltes.



  1. Amigarche


¿Sos vos? ¿Soy yo?

Es ausencia, es distancia;

triste ensueño, delicada falacia

por amor enmasillada...


Corazones agrietados

que sumados no valen

sino arrepentidos albores

y entenebrecidos monosílabos,

clamores noctívagos al dios de todos,

al dios de nadie; dos mitades que en pretexto de a Eros apaciguar

 en  la penumbra el vacío individual esfuerzan silenciar...

Al final, qué más da si cada cual su propia trinchera ha de salvaguardar.



  1. Poema XXIII


Con premura de amores

por la vía siniestra me sujetas,

mientras que diestro sostienes gélida daga

pronta a lacerar.


En danzas nocturnas

nos recibe la luna;

nos consume en pasiones.

Los días son largos

y tan lejana tu esencia

como el otoño de la primavera.


Presto solías atender

mi clamor en tiempos pasados,

hoy sólo tu silencio

responde a mi llamado...


Amado mío,

¿dónde estamos; hacia dónde vamos?



  1. Mirando al Sur.


Al fin cedió aquél extraño trazo en el rostro juvenil

que convexo adornaba esos ojitos negros,

ojitos negros de capulín.


Cinco noches y cuatro soles difuminaron en fúnebre recta esa coqueta sonrisa

que tanto distinguía al varón, señor entre señores por divina imposición.


Zapatos rojos, recuerdo de libertad;

dos caravanas, promesas de que un día volverá.

Equina marca, siniestro bufón, violencia nula en el corazón.


Despierta ya, joven varón, que pronto sonará tu tan anhelada canción.

16 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

¿Y qué sigue?

Suelen caer a cántaros, directo a la cabeza, taladrando alucinaciones, que emocionan a toda clase de curiosos aventureros.   A veces...

Onírico

Cierra tus pestañas, que vuelen en tejidos, hasta alcanzar los polos de países extraños.   Las muñecas te persiguen; mis sombras cubren...

Escamas Parciales

Serpientes desenvainan lenguas, escurriendo falsos versos, arrastrando juicios venenosos, únicamente para el cazar.   Jirafas espiando...

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page