top of page
Foto del escritorVictor Arizmendi

Onírico


Cierra tus pestañas,

que vuelen en tejidos,

hasta alcanzar los polos

de países extraños.

 

Las muñecas te persiguen;

mis sombras cubren maizales;

dentro de la alacena se besan

aquellos amigos prohibidos.

 

Nadie lo corta libremente,

la narrativa nos lo impide,

sudando y temblando ufanos,

rechazando el descanso enfermo.

 

Son deseos internos, eternos,

extremos como grandes miedos,

pero con sabores adictivos,

que amargan al poco tiempo

la risa del recién veraniego.

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

¿Y qué sigue?

Suelen caer a cántaros, directo a la cabeza, taladrando alucinaciones, que emocionan a toda clase de curiosos aventureros.   A veces...

Escamas Parciales

Serpientes desenvainan lenguas, escurriendo falsos versos, arrastrando juicios venenosos, únicamente para el cazar.   Jirafas espiando...

Días

Nubes, no las veo, tampoco hay estrellas, ni azulado o pardo, en lo alto de todo, solamente un oscuro.   Se agitan en blanco, duermen...

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page